Reseña de «Pulp Reality» de la mano de Iván Guevara
El escritor argentino Iván Guevara ha reseñado mi última novella de ciencia ficción.
Iván es guionista de cómics y escritor de novelas. Y quizá, tenga especial predilección por algunos clásicos y publicaciones de estilo pulp, folletines y similares. Así que me alegro que Pulp Reality haya caído en sus manos.
Aunque ya os hablaré más de él, puesto que si es posible me gustaría tenerlo en Empezando a Escribir pronto, mi pódcast de literatura.
Pero vamos a la reseña, que ha publicado en su popular grupo de Facebook llamado Genteovejuna - Literatura Pulp (Ciencia Ficción, Noir, Terror):
"Últimas lecturas. ¡Recomendado!
En medio de esta especie de moda (que ya parece durar demasiado), en la que cualquiera mete un texto corto en un formato pequeñito, dice que escribió un bolsilibro y luego no sabe ni quién era Curtis Garland; sorprende gratamente encontrarse trabajos como Pulp Reality.
Su autor, Alan Dick Jr. (alias apenas disimulado de Alfonso Martínez), rescata no solo el tamaño y la estética del bolsilibro, sino también su espíritu. La premisa es sencilla y la historia comienza sin demasiados rodeos, yendo al grano desde el principio.
En un Japón futurista, donde la gente vive acinada en compartimentos que son prácticamente nichos, la vida humana se ha prolongado, pero todo el mundo (también los ancianos) está obligado a trabajar para un gobierno invisible y a la vez omnipresente. En este contexto, Suda Chikao, un escritor pulp de 120 años, malvive redactando sus novelitas en una vieja máquina de escribir. Repentinamente, uno de sus personajes cobra vida en el mundo real y aparece a su lado. Se trata de la heroína de su último libro: una vieja en silla de ruedas, con sombrero, velo y dos caniches que tiene el poder de teletransportarse. Lo malo es que, junto con ella, también ha entrado a nuestro mundo la banda de villanos contra la que lucha en la novela de la que viene.
Este es solo el comienzo de Pulp Reality. No cuento más para no destripar el argumento, ya que tiene menos de 100 páginas. Baste decir que el autor juega bastante con la ambigüedad, sin dar una explicación clara, nos deja saber solo lo que sabe el protagonista. Las escenas de acción no son exageradas, pero están bien colocadas, con capítulos cortos y momentos de suspense al final de cada uno; conduciendo a los personajes por un tablero de ajedrez borgiano en el que no queda claro quién es la ficha y quién el jugador. Un pulp meta-pulp, en cierto sentido.
El estilo de Alfonso Martínez es directo y sin florituras. Sorprende la evolución que ha tenido desde los primeros textos suyos que he leído (tanto a nivel narrativo como técnico), más aún cuando nos enteramos de que ha comenzado a escribir ya bien avanzada su vida adulta. Lo único que se hecha en falta es una ambientación más desarrollada y mejores descripciones de las costumbres japonesas cuando aparecen (ya que el autor conoce bien el país del sol naciente), pero al llegar al final del bolsi, entendemos la decisión de no explayarse más.
La factura técnica de la edición es más que correcta y consigue emular los bolsis de los años 90 (ya me darán ustedes su opinión cuando vean la contraportada). Además de todo, el autor promete sacar un bolsilibro cada 3 meses (fuentes reservadas me dicen que ya hay otros cuatro escritos), todos con temática de ciencia ficción y de lectura independiente. Larga vida y prosperidad a la colección y ¡a leerlo para que haya más!"
Y habrá más. Seguro que habrá más.
Parece que el Pulp Reality está gustando en general, ahora justo que hace un mes que salió.
Y aprovechando que cito a Iván, en estos momentos está embarcado en sacar adelante su próxima obra. «El folletín» (edición retro) y libro de relatos «Genteovejuna». Se trata de un homenaje a aquellas publicaciones de los años cuarenta que está moviendo en Verkami.
Tenéis el enlace aquí, por si queréis apoyar (yo ya lo he hecho).